Un "establecimiento permanente" se refiere a un lugar de negocios fijo donde la persona o empresa realiza todo o parte de sus actividades (una sucursal, agencia, oficina, fábrica, etc.). Si no tienes esto en México, pero sí generas ingresos aquí, este es tu régimen.
No eres residente fiscal en México: La clave es que, para el SAT, tu domicilio fiscal y centro de intereses vitales no están en México. Esto es importante porque las leyes fiscales mexicanas te tratan de manera diferente que a un residente.
Retención por parte del pagador mexicano: En la mayoría de los casos, la persona o empresa en México que te paga el ingreso (el "pagador" o "retenedor") es quien tiene la obligación de calcular, retener y enterar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) al SAT. Esto simplifica tu cumplimiento, ya que no tienes que preocuparte por hacer los cálculos ni las declaraciones directamente en México.
Tasas de retención específicas: La Ley del ISR establece tasas de retención específicas para cada tipo de ingreso obtenido por un residente en el extranjero sin establecimiento permanente. Estas tasas suelen ser más altas que las aplicables a residentes en México, ya que se consideran un pago definitivo.
Pago definitivo del impuesto: Generalmente, la retención que te realiza el pagador mexicano se considera un pago definitivo del ISR. Esto significa que, por ese ingreso en particular, ya no tienes que presentar una Declaración Anual en México.
Importancia de los tratados para evitar la doble tributación: Si el país donde resides tiene un Tratado para Evitar la Doble Tributación con México, las reglas del tratado pueden modificar las tasas de retención o las condiciones de tributación. Es crucial revisar si existe un tratado y cómo aplica a tu caso para evitar pagar impuestos en ambos países por el mismo ingreso.
No hay deducciones personales en México (usualmente): Dado que el pago suele ser definitivo a través de la retención, los residentes en el extranjero sin establecimiento permanente no suelen tener la posibilidad de aplicar las deducciones personales que sí aplican a los residentes mexicanos.
En resumen, si vives fuera de México pero generas ingresos aquí sin tener una presencia de negocio permanente, la carga fiscal recae principalmente en quien te paga en México a través de una retención. Esta retención es, en la mayoría de los casos, el impuesto final sobre esos ingresos, simplificando tu obligación con el SAT. No obstante, siempre es recomendable consultar a un especialista fiscal para tu caso particular, especialmente si hay tratados internacionales de por medio.
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